Danza Qhapaq Chunchu - Paucartambo

Qhapaq Chuncho

En la danza del qhapaq chunchu o chunchu rico se representa a los habitantes de la selva, considerados salvajes, quienes estuvieron

expuestos a varias expediciones de conquista hechas desde tiempos prehispánicos. Aquellas zonas que fueron conquistadas por los Incas integraron la región del Antisuyu, a la que pertenece Paucartambo. Fue allí donde los Incas se refugiaron después de su derrota ante los españoles.

La comparsa está integrada por el rey ch’unchu (jefe de la danza), un grupo de ch’unchu organizados en dos filas paralelas y un kusillu o mono (un danzante disfrazado). También los acompaña un niño o reicito ch’unchu. Los danzantes del qhapaq ch’unchu se ubican en la fila por orden de tamaño de más alto a más bajo. Si un capitán (autoridad al interior de cada una de las filas de danzantes) es de media estatura irá en medio de la fila, pero seguirá manteniendo su autoridad.

El conjunto musical que acompaña la danza es una banda típica de pitos, bombo y tambor.
Existe hasta hoy una danza llamada qara ch’unchu (ch’unchu pobre), o wayri ch’unchu que se baila en la fiesta de la Virgen del Rosario, en fiestas campesinas y en la peregrinación al santuario del Señor de Quyllur Rit’y. En esta danza también se representa al habitante de la selva y es bailada generalmente por la población indígena, mientras que la danza del qhapaq ch’unchu está vinculada al culto mestizo a la Virgen del Carmen. Hace algunos años que los qhapaq ch’unchu de Paucartambo asisten a la fiesta del señor de Quyllur Rit’y; anteriormente solamente lo hacían los grupos de qara ch’unchu o wayri ch’unchu que provienen de las comunidades campesinas (Poole: 1988, 106).

Los danzantes que bailan en Paucartambo deben asistir también a la peregrinación al santuario del Señor de Quyllur Rit’y. Aunque no es obligatorio para cada danzante cumplir con esta exigencia, sí lo es para la comparsa de los qhapaq qulla. Para ir a Quyllur Rit’y tienen un cargo distinto que aquél para la fiesta de la Virgen del Carmen. Los danzantes explican su presencia en la fiesta de Quyllur Rit’y argumentando que un representante de Paucartambo estuvo presente en el momento de la milagrosa aparición del Señor de Quyllur Rit’y (40). Así, ellos, como representantes de la región del Antisuyu, deben asistir al santuario. Afirman que tienen que estar presentes para que se pueda alzar el anda para la primera procesión.

Estos personajes son protagonistas de los relatos que cuentan acerca de la llegada de la Virgen del Carmen al pueblo y del ritual de la guerrilla que representan junto con los qhapaq qulla. Por esta razón tienen la misma obligatoriedad ritual que los qhapaq qulla. Según la tradición oral, si los qhapaq ch’unchu no están presentes en la fiesta, la virgen empalidece y se augura un mal año. Además, los qhapaq ch’unchu se consideran y son reconocidos como los guardianes de la virgen y como sus danzantes preferidos.

Es por eso que tienen el privilegio y la obligación de acompañarla de cerca durante las procesiones por el pueblo. De la misma manera acompañan al prioste durante el ceraapaycuy el día de la entrada.

La importancia de los qhapaq ch’unchu y su cercanía a la Virgen del Carmen se contradice con uno de lo relatos, que cuenta que los ch’unchu atacaron la imagen de la virgen cuyo cuerpo fue encontrado luego en el río Madre de Dios y llevado a Paucartambo.
Es interesante señalar que uno de los danzantes de la comparsa de los qhapaq ch’unchu me dijo que esta versión no era cierta, sino aquella que dice que la cabeza de la virgen fue encontrada en el barrio de Kallispuquio; esto lo habría oído de su abuelo, quien también fue qhapaq ch’unchu. La existencia de distintas versiones sobre la llegada de la Virgen del Carmen al pueblo expresa de manera oral la complejidad de los personajes representados en las comparsas y algunas de las oposiciones rituales que éstos plantean.

La danza del qhapaq ch’unchu está integrada por jóvenes entre 19 y 31 años(41); que deben ser paucartambinos o hijos de paucartambinos. Se observa una significativa vinculación familiar entre los danzantes. Uno de los informantes tenía un hermano y tres primos en el grupo. Su abuelo materno había recibido el cargo de caporal de su padre.

El tío y primo de este informante también habían integrado la danza, y el segundo era, incluso, caporal de la danza de los qhapaq ch’unchu que se baila en la fiesta de la Virgen del Carmen, realizada por los paucartambinos residentes en Lima.